Con la Victoria de Lando Norris el pasado domingo, se han completado seis carreras del calendario y por segunda vez en el año Max Verstappen se baja de lo más alto del pódium. Y aunque esto ya pasó en los últimos dos campeonatos, el ambiente en Red Bull no parece ser el más grato.
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En 2022 el piloto de Ferrari, Charles Leclerc, fue el que cruzó la línea de meta antes que Max en par de oportunidades, Mientras que en 2023 Sergio “Checo” Pérez repitió la hazaña.
Pero las derrotas de Verstappen en 2024 frente a una Ferrari y un McLaren que han mostrado mejoras importantes hacen pensar que puede bajar del pedestal donde se encuentra desde el 2021 cuando superó a Lewis Hamilton y consiguió su primer Campeonato Mundial.
El neerlandés acumula 136 puntos en la primera posición, lo sigue “Checo” Pérez con 103 mientras que sus rivales más cercanos, por debajo de 100 aunque no tan alejados, Leclerc 98, Sainz y Norris 83. Hace pensar que la pelea por el Campeonato 2024 no será tan sencilla como se pensaba a primeras de cambio.
Estructura interna en la cuerda floja
Con la oficialización de la salida de Adrian Newey, Red Bull piensa desde ya en renovar a los “pesos pesados” de su plantilla para que no se resienta tras la marcha del ingeniero estrella. Y es por esto que presume que el cargo de Jonathan Wheatley como director deportivo, podría estar en la cuerda floja.
Según el diario británico Times, El principal objetivo de Wheatley es ser máximo responsable de un equipo de Fórmula 1, algo que con la figura tan afianzada de Christian Horner en Red Bull es imposible. Aún con las acusaciones a las que tuvo que hacer frente el jefe del equipo de las bebidas energéticas.