Gianluigi Donnarumma, el héroe de la Eurocopa 2020 son la seleccion italiana y flamante fichaje del PSG, está viviendo una temporada de contrastes. Mientras que en la Ligue 1 se ha convertido en un auténtico cerrojo, en la Champions League ha dejado dudas inquietantes. La eliminatoria contra el Borussia Dortmund será una nueva prueba de fuego para el italiano.
NOTAS RELACIONADAS
En la competición doméstica, Donnarumma ha demostrado su valía con creces. Es el portero menos goleado de la liga (solo ha encajado 15 tantos) y el que más goles ha evitado (15,46), una cifra astronómica que lo sitúa a años luz de sus competidores. Sus paradas de mérito y su seguridad bajo palos han sido claves en el camino del PSG hacia el título de liga.
Sin embargo, la historia cambia radicalmente cuando Donnarumma se enfunda los guantes en la Champions League. Su rendimiento en la máxima competición europea ha sido irregular, con errores puntuales que han costado caro al PSG. En esta edición, ha recibido 8 goles en 8 partidos, un dato que lo coloca en el sexto puesto entre los porteros que han alcanzado los cuartos de final. Además, ha encajado 4 goles desde fuera del área y 3 de cabeza, cifras que reflejan cierta inseguridad en su juego.
La diferencia de rendimiento entre la Ligue 1 y la Champions League ha despertado las dudas sobre la capacidad de Donnarumma para afrontar la presión en los grandes escenarios. Un portero de su experiencia y palmarés no debería verse afectado por este factor, pero la realidad es que en Europa ha mostrado un nivel inferior al de la liga francesa.
La eliminatoria de semifinales contra el Borussia Dortmund será una nueva oportunidad para que Donnarumma demuestre su valía en la Champions League. El conjunto alemán, con su potente ataque liderado en gran medida por Jadon Sancho, Donyell Malen y Sebastien Haller, pondrá a prueba la capacidad del italiano para mantener su portería a cero. Si Donnarumma quiere ganarse la confianza de la afición parisina y ayudar al PSG a conquistar la ansiada Orejona, deberá elevar su nivel de juego en la máxima competición europea.