Por lo general cuando vemos un juego de las Grandes Ligas estamos acostumbrados a observar si no todo el estadio lleno, se ven muy pocos espacios sin fanáticos. Pero hay un equipo que luego de que poco más de tres décadas siempre dominaba y contaba con su estadio a tope de aficionados, pasó a ser el que menos visitado por estos mismos.
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Y lo más preocupante de esto no es ser el que menos apoyo reciba en las mayores, es que ya ha llegado a tal punto que hay equipos de ligas mucho menos demandadas que reciben mucho más apoyo de sus seguidores.
Esta oncena es nada más y nada menos que los Atléticos de Oakland que tienen un promedio de 6,410 fanáticos por juego en lo que se espera sea su última temporada en dicha ciudad. Sería la cifra de asistencia domiciliaria más baja para un equipo de la MLB en 45 años.
En diversas investigaciones, se ha señalado que 553 equipos profesionales y universitarios en ligas con sede en Estados Unidos que promedian más fanáticos por partido en casa que los Atléticos de Oakland. Esto incluye a todas las franquicias de las cinco ligas principales.
El desinterés de los fanáticos de los Atléticos se produce después de años de limbo a manos del propietario John Fisher, quien pasó dos décadas buscando una solución al envejecimiento del estadio del equipo antes de anunciar su traslado a Las Vegas, sin ningún plan firme sobre cómo podría hacer la transición la franquicia.
Los fanáticos de los Atléticos han protestado en los juegos y en las reuniones del ayuntamiento. Cuando un trío de fanáticos descontentos se acercó a Fisher en las reuniones de la liga en noviembre pasado, este le contestó que ha sido “mucho peor para mí que para ti”.
El equipo tiene la nómina más baja de la MLB con 62,7 millones de dólares, que es 20 millones de dólares menos que cualquier otro conjunto.